![Kicillof ratificó su compromiso “con un futuro con memoria y justicia”](./uploads/noticias/3/2024/06/c77c85e2281c552838f123c53b5ed4c1395aafab.jpg)
![Kicillof ratificó su compromiso “con un futuro con memoria y justicia”](./uploads/noticias/4/2024/06/c77c85e2281c552838f123c53b5ed4c1395aafab.jpg)
El impacto de la crisis económica en la Argentina cada vez se siente más en los niños y adolescentes, lo que se viene reflejando en distintos informes que alertan sobre la creciente población juvenil que cae bajo la línea de pobreza.
Esta realidad no es ajena al ámbito educativo y así queda demostrado en el último informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA), que reveló que 6 de cada 10 niños y adolescentes escolarizados en el país son pobres, es decir el 62,9%.
La mayor proporción de este grupo la componen los alumnos de escuelas públicas, donde la pobreza alcanza a 7 de cada 10 (71,6%).
En tanto que en el caso de las escuelas privadas laicas, el porcentaje cae a 26,8%, mientras que la cifra asciende al 33,9% entre los alumnos de colegios parroquiales o religiosos. Al tener en cuenta ambos sectores de gestión privada, el análisis arroja que 3 de cada 10 alumnos de escuelas privadas (29,4%) se encuentran en situación de pobreza, lo que representa cerca de 356.000 niños y adolescentes.
El informe “Caracterización de la población de niños/as y adolescentes escolarizados según el tipo de gestión educativa” de la UCA, que abarca a niños y adolescentes entre 0 y 17 años que asisten a instituciones educativas, precisó también que el 16,2% de los alumnos argentinos se encuentran en situación de indigencia.
La mayoría de los niños y adolescentes escolarizados del país asisten a escuelas de gestión estatal (72,4%), según datos del último Relevamiento Anual elaborado por el entonces Ministerio de Educación de la Nación. De los tres niveles obligatorios (inicial, primario y secundario), el jardín de infantes es el que tiene los mayores porcentajes de matrícula en el sector de gestión privada.
El estudio que fue publicado este lunes y corresponde al segundo semestre de 2023, supone una leve mejora con respecto a las cifras de 2022.
El informe fue elaborado por los investigadores Ianina Tuñón y Matías Maljar, en base a los datos de la Encuesta de la Deuda Social Argentina (referidos únicamente a centros urbanos con más de 80 mil habitantes) para indagar en algunas características de la población en edad escolar, con el objetivo de ofrecer evidencia que pueda servir a “la construcción de políticas públicas orientadas a poblaciones que en esta coyuntura pueden enfrentar dificultades para continuar estudiando” en las escuelas privadas.
El documento, que fue entregado a funcionarios de la Secretaría de Educación, pone el foco en “la población de niños/as y adolescentes que en situación de vulnerabilidad social asisten a escuelas de gestión privada laica o religiosa, cuya escolarización supone una contribución económica por parte de los hogares”.
El relevamiento de la UCA se suma al informe elaborado por Unicef, que revela que 7 de cada 10 niños viven en condiciones de pobreza en la Argentina.
La cifra abarca a cerca de 8,6 millones de menores de 18 años que viven en hogares que no alcanzan el umbral mínimo de ingresos económicos o en entornos donde se ven privados de sus derechos.