domingo 30 de junio de 2024 - Edición Nº2034

Conurbano | 25 jul 2023

GRINDETTI Y SANTILLI ATRAPADOS

El PRO bonaerense no logra despegar en las encuestas: Durán Barba explicó porqué

Santa Fe y Córdoba: duros golpes al relato agresivo de Bullrich. Néstor Grindetti no consigue su propio relato. ¿La inseguridad hace olvidar la inflación de Massa? La oscuridad amarilla: represión, delincuencia y caos. ¿Hay una vida mejor en ese relato?


Por: Ricardo Carossino

El asesor político Jaime Durán Barba cuestionó con dureza las peleas internas en Juntos por el Cambio y vaticinó un posible triunfo del ministro de Economía y precandidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa.

“El fenómeno de JxC se da porque no ha habido renovación”, explicó quien supo asesorar al ex presidente, y remarcó: “Necesitamos más mujeres, jóvenes, renovarnos, fuimos traviesos durante muchos años, Macri saltaba el bache, repartíamos globitos, hacíamos cosas creativas no las idioteces que algunos hacen en TikTok creyéndose modernos”.

En ese sentido planteó que Juntos por el Cambio “nunca pegó mucho entre los jóvenes, pero ahora menos”, y propuso “hablar de temas que ningún político está hablando”. Con lo cual destacó: “Estamos un poquito viejitos”.

El precandidato a gobernador del ala dura, si bien manejaría a la perfección agendas de orden económico, quedó atrapado el discurso de ultraderecha violenta de la ex dirigente montonera que apenas puede esgrimir una sonrisa que transmita confianza y bienestar.

Al contrario, con solo ver el último spot de campaña de “Patricia y Néstor”, las imágenes y las palabras remiten al caos. El macrismo duro ha decidido apostar a los contenidos que calientan el odio a piquetes, delincuentes y políticos supuestamente corruptos. Tienen además gestos adustos, serios, de gravedad, muy lejos de la alegría y el carisma adecuado para ganar.

No hay, además, propuestas con promesas de una vida mejor. Han decidido eliminar del discurso las motivaciones de éxito para, en cambio, prometer recortes y reformas. ¿Eso enamora? Sin lugar a dudas refuerza el núcleo duro del ala de Mauricio Macri, pero pierde peso en el ruido global de los distintos discursos: de izquierda, de centro y de derecha. No eligen enamorar o seducir, sino formar un ejército anti K.

El discurso de la agenda del precandidato a gobernador Néstor Grindetti y también de su competidor Diego Santilli, está íntimamente ligado a la menesterosa estrategia del macrismo más duro, manejado por supuesto por el ex presidente Mauricio Macri, y si bien el intendente de Lanús maneja herramientas para elaborar agendas más cercanas al blanco de las críticas del Gobierno nacional, el equipo de Patricia Bullrich no parece querer transmitirle a sus votantes una propuesta real de producción, cultura y economía feliz para el bolsillo de la gente.

Recurriendo a fórmulas que tienen que ver con situaciones reales como la inseguridad en el conurbano o en los grandes centros urbanos (caso narcotráfico en Rosario), el discurso de Grindetti y el Colorado suena a demodé, antiguo, demasiado sepia para atrapar nuevos votantes.

Grindetti ensayó hace poco una crítica real y severa en consonancia con la realidad de la Argentina. El presidente de Independiente fue categórico al afirmar que “el lobo es este Gobierno con una inflación del 11% que se come el salario de todos los argentinos”, pero inmediatamente cayó de nuevo en la tentación de la vieja, cómoda y fácil receta que al PRO le resultó 10 años atrás: “El relato del kirchnerismo está agotado, no saben más qué decir para tratar de asustar a la gente”. ¿Y si en realidad fuese al revés?

El macrismo/bullrichismo ha insistido en su fórmula de delincuencia juvenil, delincuentes piqueteros y peronistas corruptos, mostrando la voluntad manifiesta de salir ellos mismos a cazar ladrones, como lo hace el candidato del PRO en Lanús, Diego Kravetz, mostrándose armado en las calles al mejor estilo western, y los resultados estuvieron a la vista en Santa Fe y en Córdoba capital.

Incluso, bastó con ver a Bullrich en la Sociedad Rural para comprobar que su discurso propositivo en cuanto a una vida mejor para la gente hace agua: “Vamos a sacar el cepo con dólares que estamos negociando, pero no podemos decir con quién”.

La pregunta del millón es: ¿A los votantes del PRO no les interesa saber cómo Bullrich puede resolver la inflación? Quizás la postura dura en términos ideológicos con una fuerte y sesgada mirada del peronismo haga que esa inflación que señala Grindetti no sea un problema para ese sector. Por lo tanto, la otra pregunta que subyace es: ¿cómo van a hacer para ampliar la base electoral, incluso con una pelea interna con Horacio Rodríguez Larreta?

El pelado y el colo (Diego Santilli) junto al precandidato a intendente Nacho Moroni, estuvieron recorriendo el territorio de Grindetti y la “patota” agresiva de Bullrich/Kravetz no se quedó de brazos cruzados. La fuerte interna de JxC se puso de manifiesto hace dos días en el centro comercial de la Av. 25 de Mayo de Lanús Oeste, ya que los tres tuvieron que atravesar varios puestos políticos del ala dura interna que se desplegaban a lo largo de la Avenida y, al paso de la caravana gritaban “Bullrich presidenta”, en un clima de alta tensión, que por momentos preocupó a los rivales de Grindetti.

El candidato Moroni dialogó ayer con Política del Sur radio y consultado sobre la recorrida afirmó: “Lo de ayer fue impresionante, la recepción de la gente fue muy buena porque la gente está interesada en nuestras propuestas”.

Moroni descarta por completo, de todas maneras, cualquier reclamo de sus votantes respecto de la economía o el trabajo, y asegura que su gente “pide mayor seguridad en Lanús”, de nuevo, centrando su discurso pura y exclusivamente en el miedo y el caos.

Pero si hay algo que rescatar de Grindetti es su perfil de paloma dentro de la interna bonaerense. Mientras Larreta y Bullrich se trenzan, Santilli y Grindetti sellaron un pacto de no agresión. Lo hicieron a sabiendas de que la provincia de Buenos Aires tiene su propia lógica de construcción política y de conflictividad, pero sobre todo porque entienden que el adversario es Axel Kicillof, el principal activo de Unión por la Patria (UP), a quien solo tendrán chances de derrotar si trabajan unidos.

Pero en medio de ese pacto de no agresión bonaerense, como ya ha analizado Política del Sur en varias notas, tanto Santilli como Grindetti quedaron enganchados en la lógica nacional de los amarillos con una plataforma de represión social, shock, ajuste y reformas estructurales que se aleja por completo de dos aspectos fundamentales: ningún amarillo dice cómo terminar con la inflación porque eligieron el modo Macri que directamente insultó la inteligencia de la gente al decir en 2015 que él la terminaba en cinco minutos y la llevó de 25 a 59% en cuatro años.

En 2014, quien fuera presidente del Banco Central (2015/2018), Federico Sturzenegger, explicaba ante una audiencia en la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, que Durán Barba le había recomendado ante un debate en 2013: “No propongas, no expliques, no debatas (…) sólo decile que están mintiendo con la inflación, o decile cualquier otra cosa, mejor hablá de tus hijos”.

Ahora, ¿por qué el gurú del marketing electoral que puso a Macri en 2015 en la presidencia de la Nación, opina que el ministro de la inflación (Sergio Massa) como lo definió la diputada provincial de JxC, Maricel Etchecoin, en diálogo con PDSur, puede ganar las elecciones 2023?

Por la sencilla razón de que el PRO no actualizó su discurso anti K cuando el protagonista electoral cambió por completo, porque el talón de Aquiles de Massa es la inflación y no la inseguridad, porque las elecciones desde hace más de 10 años es una guerra de relatos y no de propuestas, porque Durán Barba subió al podio a Macri en 2015 con un relato de orden, amor y felicidad y ahora es la antítesis de sí mismo y porque Massa, fundamentalmente, ha encontrado su relato y es está muy lejos de ser oscuro.

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