El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, se acercó a la protesta que llevaban a cabo compañeros de Daniel Barrientos, colectivero asesinado durante un robo en La Matanza, y fue salvajemente agredido. "Yo no me escondo", replicó el funcionario ante el reclamo de los trabajadores. Efectivos de la Policía de la Ciudad tuvieron que sacarlo.

Con el rostro visiblemente ensangrentado, producto de los golpes que recibió, Berni pedía tranquilidad para entablar un diálogo con los manifestantes. "Estoy acá porque entiendo el dolor que están pasando", dijo el funcionario, que estaba acompañado por su par de Transporte, Jorge D´Onofrio.

"Estoy acá porque se lo que pasa todos los días. No hay nadie que venga a poner la cara y yo me banco lo que sea", les recriminó a los atacantes, que lo recibieron con una trompada. "Vamos a seguir trabajando, no hay soluciones mágicas", aseguró cuando la tranquilidad parecía llegar, pero la lluvia de reclamos no cesaba. "Yo no me escondo, estoy acá. Vengo a trabajar con ustedes", sostuvo.

Finalmente, Infantería llegó a la zona para resguardar la seguridad de los ministros y efectivos de la Policía de la Ciudad terminaron sacándolo de la zona.

Un chofer de colectivo fue asesinado esta madrugada de un disparo en el pecho durante un asalto a bordo de la unidad cometido por al menos dos delincuentes que se tirotearon con un efectivo de la Policía de la Ciudad que iba a bordo, en la localidad de Virrey del Pino, partido de La Matanza. A raíz del hecho, los colectiveros de la empresa Nuevo Ideal S.A., que tiene entre sus líneas a las 620, para la que trabajaba la víctima, iniciaron un paro de servicio en reclamo de seguridad.