Cinco hombres fueron procesados con prisión preventiva como acusados de haber participado del secuestro extorsivo del dueño de una carnicería organizado desde una cárcel bonaerense y cometido en noviembre pasado en el partido bonaerense de Hurlingham.

La medida fue dictada por el juez federal 2 de Morón, Jorge Ernesto Rodríguez, y recayó sobre Cristian Sebastián Galarza, Juan José López, Juan Carlos Farías, Javier Sebastián Lanchi y Luciano Galarza.

De acuerdo a los investigadores, Cristian Galarza y López planearon el hecho desde la Unidad 46 de San Martín, donde se encontraban detenidos por delitos contra la propiedad.

A su vez, y según las pruebas recolectadas, el carnicero habría sido secuestrado por error, ya que en realidad el objetivo era uno de sus hijos, quien mantenía una relación sentimental con uno de los ideólogos mencionados.

Según lo informado por el sitio institucional www.fiscales.gob.ar, Cristian Galarza y López fueron procesados como responsables de los delitos de “secuestro extorsivo agravado por la participación de tres o más personas en su ejecución y por haberse logrado el cobro del rescate, robo agravado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo tenerse por acreditada en poblado y en banda, y asociación ilícita”.

Mientras que a Farías y Lanchi el juez Rodríguez los procesó como coautores del secuestro extorsivo y el robo agravado, y por asociación ilícita.

En tanto, Luciano Galarza, padre de Cristian, fue procesado como coautor de la asociación ilícita y partícipe secundario del secuestro extorsivo agravado y el robo agravado por el uso de arma de fuego y por ser cometido en poblado y en banda.

Además, el magistrado trabó un embargo sobre los bienes de los imputados, hasta cubrir las sumas de diez millones de pesos cada uno.

El secuestro extorsivo ocurrió pasadas las 16 del 23 de noviembre último, y la víctima fue un comerciante de 62 años -su identidad se mantiene en reserva para resguardarlo-, propietario de una carnicería ubicada en la calle Gorriti, del barrio Mitre, de Hurlingham, en el oeste del conurbano.

El hombre fue capturado cuando llegaba a pie desde su domicilio cercano a la carnicería, para reabrir el local por la tarde, por un grupo de delincuentes armados que lo interceptó en la puerta, lo amenazó, lo subió a un vehículo y se lo llevó cautivo.

Los captores se comunicaron con la familia para avisar que lo tenían secuestrado y pidieron inicialmente la suma de cinco millones de pesos de rescate. Un hijo y una hija de los cuatro que tiene la víctima asumieron el rol de negociadores con los delincuentes. 

La familia hizo la denuncia ante la Policía y, al tratarse de un secuestro extorsivo, en el caso comenzó a intervenir el fiscal federal Marquevich y su equipo de la Ufese.

Tras poco más de cinco horas de cautiverio -donde la víctima estuvo en una casa de Moreno-, la familia acordó con los captores el pago de un rescate de 2.000 dólares y 280.000 pesos, que se efectivizó a las 21.30 de ese día en la localidad de Ingeniero Budge, partido de Lomas de Zamora, en el sur del conurbano, donde el dinero fue entregado a uno de los secuestradores en una parada de colectivos.

El comerciante fue liberado cerca del sitio del pago luego de que la banda huyera con el dinero del rescate.

Según explicaron las fuentes, los detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) Morón hicieron un monitoreo a distancia del pago y así fue como identificaron que el cobrador se subió a un primer auto, Fiat Siena color gris, y luego se pasó a un Peugeot 504.

Por las patentes y el seguimiento que se hicieron desde las cámaras de seguridad se reconstruyó toda la ruta de la banda.

A mediados de diciembre y tras siete allanamientos dispuestos por fiscal federal de Hurlingham, Santiago Marquevich, en las localidades de Moreno (domicilio donde estuvo cautiva la víctima), Villa Trujui, Ingeniero Budge y en dos pabellones de la Unidad 46 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) del complejo carcelario de San Martín, se detuvo a los cinco acusados.