El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, participó junto a miembros de su Gabinete de la “misa por la paz y la fraternidad de los argentinos”, que se realizó este sábado en la Basílica de Luján, a poco más de una semana del atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Además del gobernador, participaron funcionarios provinciales. Martín Insaurralde, jefe de Gabinete bonaerense, remarcó: “Asistimos a esta misa por la paz y la fraternidad de los argentinos convencidos de que la convivencia democrática, el diálogo y la concordancia es lo que el país necesita en la actualidad, pero además, mirando hacia el futuro, lo que nos demandan las nuevas generaciones”.

Andrés Larroque, ministro de Desarrollo de la Comunidad, advirtió que “hay una radicalización del discurso de odio” y consideró que “es imprescindible el diálogo”. Lo aseguró tras la misa en declaraciones televisivas.

La misa –que fue organizada por el Municipio de Luján- fue celebrada por el arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Jorge Eduardo Scheinig, y concelebrada por el obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario episcopal para la Pastoral en Villas de Emergencia, Gustavo Carrara.

Luego, en su homilía, el arzobispo advirtió que el país atraviesa un “tiempo extremadamente delicado” y afirmó que la “paz social está frágil y amenazada, y somos responsables de asegurarla y cuidarla”. “Cuando el intendente de Luján me compartió su deseo de hacer esta misa con una convocatoria amplia hacia las fuerzas políticas y otras confesiones religiosas para reconocernos y encontrarnos en esta oración por la paz social y diálogo entre los líderes pensé que sería una muy buena iniciativa y le dije que sí”, agregó a continuación.

Esta misa se desarrolla a poco más de una semana del atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Son dos los detenidos por el intento de magnicidio, pero no se descarta la participación de más personas en este hecho.