En el marco del Día de la Bandera, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó este lunes un plenario de la CTA de los Trabajadores en el predio Parque de la Estación de Avellaneda, junto al diputado y referente sindical Hugo Yasky y el ministro Jorge Ferraresi. Reiteró la idea de “funcionarios y funcionarias que funcionan” a partir de la discusión con los grupos económicos, planteó como problema central “la economía bimonetaria” y advirtió sobre un “festival de importaciones”.

“Con la CTA tenemos una visión de nuestra historia y este día, 20 de junio, es muy especial. Yo no tengo problemas con el pasado y desconfío de la gente a la que no le gusta mirar al pasado. En la historia encontramos la clave, descodificamos lo que pasó y podemos atisbar lo que viene y entonces actuar en el presente. A través de la significación de las palabras comienza el dominio cultural”, aseguró en el inicio del discurso.

Pidió mirar las tres grandes crisis de este primer cuarto de siglo: 2008, 2009 y la actual. “En 2008 yo recién asumía como presidente y el mundo se desplomó literalmente y nos agarró con la crisis propia de la 125, la coalición de gobierno partida, pero no la provocó el Estado sino que fue el mercado. En todo el mundo, el Estado salió a socorrer. Con la crisis de 2009, de H1N1, también fue el Estado el que salió a hacerse cargo de todo. Qué hubiera pasado sin Estado con la pandemia, encerrados y sin vacunas”, se preguntó. La última es por la guerra en Ucrania y Rusia.

“El capitalismo debe hacerse cargo de algo, porque si vamos a hacer capitalismo hagámoslo en serio, para todos y todas, sin exclusiones”, reclamó, para pasar al análisis en torno a los precios. “Nos dicen que la inflación la produce el déficit fiscal y esto no es una apología”, señaló, y mostró un gráfico sobre déficit fiscal de los países del G20, en el que la Argentina está decimotercero y Estados Unidos en el primer puesto. Esto es antes de pagar deuda pero después, Argentina se mantiene en el mismo puesto y sigue siendo liderado por Estados Unidos. “Por el déficit fiscal no es”, aclaró, sobre la situación que atraviesa Argentina.

Por déficit comercial “tampoco es”, aclaró. “El déficit es un concepto económico y no es necesariamente el causante de los desmadres económicos y de la superinflación”, planteó. Y a renglón seguido habló de la oferta y la demanda. “Cuando voy a mirar en el Indec los 12 bloques industriales que mide, están por arriba de la Argentina que recibimos en 2019 y por debajo de la de 2015. Los números de capacidad instalada son menores a los de 2015. La capacidad de los trabajadores era más porque los trabajadores tenían el 59 por ciento del PBI. Tenemos capacidad instalada ociosa para seguir produciendo y no tenemos grandes salarios para gastar. La oferta y la demanda tampoco sería el problema”, reflexionó.

Y planteó una respuesta. “En las ganancias de una de las empresas alimenticias más importantes del país, EBITDA, la variación entre el 2019 y el 2021 fue un crecimiento del 412,6%”, precisó. Esto es antes del pago de impuestos, pero aclaró que en el ránking de países evasores Argentina ocupa el tercer puesto. “En nuestro país, la recaudación representa el 28 del PBI cuando debería representar el 45”, manifestó. “También somos terceros en formar activos en el exterior, esto es ciudadanos que sacan dólares. Nos vamos aproximando al verdadero y real problema de la Argentina, la economía bimonetaria. Los dólares no faltan, están afuera”, dijo.

“La economía argentina produce dólares que se evaden. Hay un festival de importaciones y debemos pensar cómo articular más adecuadamente -Banco Central, Ministerio de la Producción, AFIP- y no estaría sucediendo. Unas 600 empresas representan el 75 por ciento de las importaciones”, desarrolló. Insistió con “usar la lapicera” y aclaró que “no hace falta pelearse”. “Tener funcionarios y funcionarias que funciones es sentarse a discutirles, no hay que agacharles la cabeza ni pelear, hay que discutirles y sugerirles orientaciones. Se puede hacer”, amplió.

Apuntó, en ese marco, contra jueces que permiten salida de dólares con amparos. “Donde hay necesidad de dólares aparecen jueces y fiscales. Si las necesidades son del pueblo, no hay jueces ni fiscales. Estos son el Partido Judicial, que ha tomado partido”, cuestionó, y recordó que el servicio de internet sube por encima de la luz y el gas por una cautelar, a pesar del decreto del Ejecutivo que lo considera un servicio esencial.

Saludó la llegada de Daniel Scioli a la cartera de Desarrollo Productivo y planteó que hay que ponerse de acuerdo en el rumbo. De todos modos, dejó en claro que “la unidad del Frente de Todos no estuvo ni está en duda”. “Me importa un pito quedar bien un funcionario, quiero quedar bien con la gente, con los que nos eligieron”, sentenció.

En ese sentido, dejó en claro que esta situación de crisis tiene que ver con el "brutal endeudamiento de los cuatro años del macrismo". Y reiteró la crítica a las empresas que "tienen que ver en la formación de precios". "Es de sentido común esto, pero miran para otro lado, como el perro que volteó la olla", apuntó. 

"Cuando el mercado atisba que no va a haber dólares, comienzan a apretar, la brecha se agrande y comienzan los negocios con las importaciones", advirtió. "Esto es lo que está pasando y esta economía bimonetaria, que necesita dólares, es a la que también se le exigen los dólares para la fuga y para el ahorro porque para comprar una casa, te piden dólares. La economía bimonetaria hace saltar al país por los aires. Los que provocaron la deuda, ahora dicen que nos van a dar las soluciones, para colmo ahora apareció uno que dice que el mejor ministro de la historia fue (Domingo) Cavallo. Estamos para el suicidio colectivo", sostuvo. "Los que tienen la sartén por el mango y el mango también están de fiesta. Todos tienen miedo de hacer por el secreto (bursátil y fiscal)" y llamó a desarmar la "estafa".

“Cuanto tiempo soñamos un plenario así, con la compañera Cristina presidiendo. Estamos en un día muy importante para los trabajadores y trabajadoras. No es un hecho menor que estén los compañeros de la CGT, son los compañeros que lucharon con nosotros, bancando la resistencia al gobierno de los ricos para los ricos. Son los que estuvieron en la calle, poniendo el cuerpo para bancar un momento muy difícil”, valoró Yasky, quien también agradeció el acompañamiento de Hebe de Bonafini y Taty Almeida. “Son la brújula”, resumió.

Y planteó: “Con las pymes tenemos que construir este proyecto de sacar a la Argentina de la especulación financiera, de sacarnos de ese pantano en el que nos metieron los que supuestamente venían a modernizar. Nos dejaron una deuda externa escandalosa, pero además dejaron un país con decenas de miles de pymes destruidas, un verdadero cementerio”. En este punto, valoró la presencia de Axel Kicillof, que “demostró que se puede gobernar la Provincia sin tener un solo conflicto sindical”.

“Nuestros viejos líderes sindicales decían independencia del patrón, ni Dios ni amo, y reivindicamos esa independencia pero hacemos la diferencia… la independencia es de la clase dominante, del poder fáctico, de los poderes que trata de limitar la capacidad de acción de los gobiernos populares. Nosotros somos parte del Frente de Todos y reivindicamos a Cristina Kirchner como la figura más importante de la política en todos estos últimos años”, aseguró.

También se tomó un minuto para rescatar la lucha de Milagro Sala. “Para Milagros la libertad, vamos a seguir peleando”, aseguró cuando un grupo de militantes entonaron el cántico. El dirigente sindical Victorio Paulón fue otro de los recordados por Yasky en la ceremonia, quien falleció en mayo pasado.

“Tenemos que defender la unidad, pero levantando la voz. Tenemos que decir las cosas que no andan bien, es tener la capacidad de escuchar a nuestra gente, ser capaces de entender cuáles son las cosas que estamos haciendo mal y ser capaces de poner eso en discusión. Lo más confortable sería guardar silencio y no aceptar eso que se plantea como la correlación de fuerzas”, reflexionó. “Estas cuestiones nos interpelan porque sabemos la disputa y los límites que quieren ponernos por delante los que quieren llevarnos a la ruina”, reflexionó.

Planteó que ese sector quiere “generar el pánico” para que se permitan “las políticas de shock”. “Es imposible que esas políticas puedan abrirse paso en la Argentina, pero no tenemos que permitir que nos vacíen desde adentro”, sostuvo, haciendo referencia a políticas que “se acercan a lo que quieren ellos” y se alejan de los objetivos populares. “Como movimiento sindical tenemos una tarea enorme, no podemos dejar de plantear aquellas cuestiones que son imprescindibles, dejar de pensar que eso que nos permitió acortar los tiempos del sufrimiento de nuestro pueblo es la movilización popular, nuestra presencia discutiendo y en las calles. Necesitamos recuperar la movilización de nuestro pueblo”, llamó.

“Nunca perdamos la identidad de clase”, convocó el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, aludiendo al “arrepentimiento” de dirigentes sindicales por los paros realizados al gobierno de Cristina. Hizo un repaso de la gestión e hizo un llamado pensando en las urnas. “Las elecciones se ganan con convicciones, asique a ganar las elecciones de 2023 pero con las convicciones bien altas”.