

Una vez más, los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) enciende las alarmas y genera suma preocupación: es que la jubilación mínima, con el bono incluído, ubica a los adultos mayores que la perciben debajo de la línea de pobreza.
El Indec informó que para no ser pobre, un adulto adulto debió percibir 356.073,46 pesos para no ser pobre. Esto significa una suba del 4 por ciento respecto al mes anterior y del 42,3 por ciento respecto al año anterior.
La Anses informó, por otro lado, que ningún jubilado cobraría menos de 349.121,71 pesos (279.121,71 pesos de haber mínimo con aumento + 70 mil pesos de bono) en marzo. Así, la gran mayoría de los jubilados, que son los que perciben la mínima, son considerados pobres.
Es por esto que cada miércoles se movilizan y reclaman aumentos en los haberes. A este magro ingreso se suma que muchos medicamentos volvieron a pagarlos y que se dio por finalizada la moratoria previsional.
Un hogar de cuatro integrantes necesitó $1.100.266,99 para superar el umbral de pobreza en marzo de 2025: 4% más que el mes previo y 42,3% interanual, informó el INDEC.
Durante marzo de 2025, la variación mensual de la canasta básica alimentaria (CBA) fue de 5,9%, mientras que la de la canasta básica total (CBT) fue de 4,0%.
Las variaciones de la CBA y de la CBT resultaron de 38,4% y 42,3% en términos interanuales, y acumulan en el año incrementos de 10,3% y 7,4%, respectivamente.